02.11.2014 21:50
Y de esta especie de reflexión más propia, en mi honesta opinión, de un libro de autoayuda de Bucay, me voy a otra más profunda que es la antesala de la soledad, la ausencia de comunicación. En un mundo que se no antoja tan ajeno que, a menudo antepone el capricho a la razón, la inmediatez a la sensatez, las relaciones fugaces al arte de cuidar bien lo que se ama y a quienes se ama. El tiempo pasa tan fugaz que se nos pasó por alto, dónde olvidamos querer a alguien, en qué momento, en qué fecha del calendario decidimos conducir nuestras vidas por un sendero, y dejar a su margen a otros como cadáveres de nuestra desidia.
Y es, al volver la vista atrás, en un signo de añoranza, que comprendes que elegimos estar de otro modo y no con aquéllos que nos ayudaron a conocer el valor de dar sin esperar nada a cambio,con quienes aprendimos el arte de amar y el valor de su ausencia.
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