jueves, 15 de enero de 2015

HORAS DESHABITADAS

Busco las horas vacías y deshabitadas para encontrarme con la melancolía
Para mecer mi cabeza en un suave vaivén
De dulces reposos y tranquilos y apacibles instantes
Que pasan lánguidamente y de forma poco habitual

Resbalándose como gotas de lluvia en el cristal
Creando el vaho de una atmósfera displicente pero amable
Llenando los huecos de las paredes de tolerancia, de amor,
De quietud, no exenta de pasión, y de paz


Y todo lo inundan las notas musicales de una danza
Y los acordes que, deliberadamente claman nuestro
Más íntimo secreto abocado al infiníto


Voy a gritar, voy a gritar con las cuerdas mudas
Que me fascina todo lo que me puedas dar

Tu aire mantiene la nota flotando
El espacio ocupa tu nombre y hasta me fascina
Observar dejarte llevar

Busco esos instantes propios que definen
A cada uno de nosotros
Aquellos que nos cobijan y nos guardan el secreto
Más íntimo.